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jueves, 24 de diciembre de 2015

Trabajo por proyectos: la metodología que convence. Conoce las claves que marcan la diferencia.

El trabajo por proyectos sigue un esquema claro que podréis encontrar en la entrada Pasos del trabajo por proyectos, en este blog en la etiqueta trabajo por proyectos.

Aún así, hay margen para optar por esta metodología a tiempo completo o parcial. El currículo educativo de cada una de las etapas va orientándose hacia esta metodología, aunque divida los aprendizajes por materias o áreas. Están redactados de modo que, el o la docente, pueda relacionar conceptos y actividades de diferentes ámbitos en el proceso de enseñanza-aprendizaje, haciendo que sea un proceso realista y significativo para el alumnado.

Por ello, vamos a dejar algunas claves por las que esta metodología marca la diferencia y está convenciendo cada vez a más centros.

  • Podemos trabajar con esta metodología en todas las etapas, combinándola o no con otras metodologías, si se desea.



  • Se fomenta el trabajo en equipo, las habilidades comunicativas y de resolución de conflictos, la creatividad, la capacidad de adaptarse a los cambios etc... Aspectos especialmente valorados en el ámbito laboral.
  • Pasamos de las clases magistrales, donde el alumnado es sujeto pasivo, a clases motivadoras, cooperativas, y significativas, relacionando los conocimientos con la realidad más próxima de su entorno.
  • Involucra a diferentes agentes de la comunidad educativa: familia, el resto de docentes y alumnado del centro, entidades del entorno... El aprendizaje se da de dentro hacia afuera y de fuera hacia dentro.
  • Es una metodología realista: las cuestiones del entorno no se solucionan conociendo una sola materia en un sólo momento, sino que debemos beber de diversas fuentes, y tener diversas competencias. Así el aprendizaje es interdisciplinar.
  • Permite al alumnado con más dificultades no "descolgarse" del resto de la clase. Se garantiza la atención a la diversidad y se premia el esfuerzo.
  • Se parte de los intereses del alumnado a través de los cuales se trabajarán las materias transversales y los objetivos establecidos para cada materia en cada nivel. El/la docente, actuará de este modo de orientador, mediador y facilitador del proceso, guiándolo, sin perder de vista el tema principal, hacia los objetivos que pretende conseguir. 
  • Los espacios cobran importancia: en primer lugar porque el aula deja de ser el único y principal espacio de aprendizaje, y en segundo lugar, porque la disposición y mobiliario del aula cambiará. Se retirará el foco de las mesas y sillas individuales y la pizarra de uso exclusivo del docente,  y daremos prioridad a espacios grupales como la asamblea, sofás, zonas de investigación, alfombras, mesas circulares, zonas para el debate, el descanso y la puesta en común de dudas, propuestas y resultados, zona de exposición...
  • Podemos optar por mantener las otras metodologías, como este ejemplo:

"Actualmente dividen el horario lectivo en tres franjas -que no asignaturas-, "que van de menos a más autonomía para el alumno". Las tres tienen el mismo peso horario. La primera es la de la llamada clase magistral. En el instituto consideran que también debe haber espacio para la transmisión de conocimientos. La segunda es la franja de los procedimientos. "Aquí metemos las mates y las lenguas, sobre todo la enseñanza procedimental. La ortografía y las ecuaciones, por ejemplo, se han de aprender a partir de la repetición", constata Arboleas. Y la tercera es la de los proyectos". Instituto Sils. Fuente: Catalunya Plural.

  • La clases magistrales se pueden introducir de forma más motivadora: pueden ser expertos en la materia que vengan al centro a explicar de primera mano el tema en cuestión.
  • La parte procedimental se puede realizar a modo de una tarea o reto que nos deje este experto o de cara a hacer alguna demostración u obtener algún "producto o servicio final".
  • Siempre se deberá realizar una exposición oral de los resultados teniendo como público al resto del alumnado, docentes, familias, representantes de entidades etc...



  • La base, especialmente en el inicio de cualquier proyecto, es la investigación, una actividad motivadora y que otorga diversas habilidades. Dejamos atrás la idea de que todo se encuentra en un sólo libro o en las palabras del/la docente, pues esto no ocurre en la realidad.
  • Tendremos a nuestra disposición la biblioteca, salidas de investigación, visitas de expertos/as, internet etc...
  • La evaluación es verdaderamente continua. El principal instrumento es la observación.
  • El alumnado se autoevaluará de forma creativa.
  • El informe final a las familias puede ir mucho más allá de conceptos numéricos, ayudándoles a entender en qué habilidad concreta su hijo o hija debe mejorar y cuáles otras domina, a qué ritmo aprende, cuál es su progreso real, por qué competencia muestra más interés...
  • Se enseñan valores durante todo el proceso.
  • Será un aprendizaje permanente en el tiempo y, con menos, se aprenderá más, precisamente porque será un proceso significativo.

Así, todas las personas dedicadas a la docencia pueden poner en práctica está metodología de forma exclusiva o no, pero dándole la oportunidad a su alumnado de conocer otra forma de aprender.

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